miércoles, 29 de octubre de 2014

Intercambio de lectores


La Profa. Marisol Beltrán leyó en el salón de 4° "B".


La Profa. Esmeralda Rojas leyó en el salón de 5° "A".
La Profa. Lourdes Garduño leyó en el salón de 3° "A".

ALTAR





   


martes, 28 de octubre de 2014

Adornos de las puertas de los salones

PUERTA DE 1°  "A"
PUERTA DE 3°"A"


SALÓN DE 3° "C" 
SALÓN DE 2° "B" 
MÁS  Y  MÁS PUERTAS

PUERTAS DE LA DIRECCIÓN ESCOLAR

ESCUELA


Origen - Altar de muertos

El altar de muertos
A través de la historia del hombre, el culto a los muertos se ha manifestado en diferentes culturas de Europa y Asia, como la china, la árabe o la egipcia, pero en las culturas prehispánicas del continente americano no ha sido de menor importancia; así, la visión y la iconografía sobre la muerte en nuestro país son notables debido a ciertas características especiales, como el sentido solemne, festivo, jocoso y religioso que se ha dado a este culto, el cual pervive hasta nuestros días.
La muerte es un personaje omnipresente en el arte mexicano con una riquísima variedad representativa: desde diosa, protagonista de cuentos y leyendas, personaje crítico de la sociedad, hasta invitada sonriente a nuestra mesa.
La  época  prehispánica
Los orígenes de la tradición del Día de Muertos son anteriores a la llegada de los españoles, quienes tenían una concepción unitaria del alma, concepción que les impidió entender el que los indígenas atribuyeran a cada individuo varias entidades anímicas y que cada una de ellas tuviera al morir un destino diferente.
Dentro de la visión prehispánica, el acto de morir era el comienzo de un viaje hacia el Mictlán, el reino de los muertos descarnados o inframundo, también llamado Xiomoayan, término que los españoles tradujeron como infierno. Este viaje duraba cuatro días. Al llegar a su destino, el viajero ofrecía obsequios a los señores del Mictlán: Mictlantecuhtli (señor de los muertos) y su compañera Mictecacíhuatl (señora de los moradores del recinto de los muertos). Estos lo enviaban a una de nueve regiones, donde el muerto permanecía un periodo de prueba de cuatro años antes de continuar su vida en el Mictlán y llegar así al último piso, que era el lugar de su eterno reposo, denominado “obsidiana de los muertos”.
Gráficamente, la idea de la muerte como un ser descarnado siempre estuvo presente en la cosmovisión prehispánica, de lo que hay registros en las etnias totonaca, nahua, mexica y maya, entre otras. En esta época era común la práctica de conservar los cráneos como trofeos y mostrarlos durante los rituales que simbolizaban la muerte y el renacimiento. El festival que se convirtió en el Día de Muertos se conmemoraba en el noveno mes del calendario solar mexicano, iniciando en agosto y celebrándose durante todo el mes.

La   época colonial
En el siglo XVI, tras la Conquista, se introduce a México el terror a la muerte y al infierno con la divulgación del cristianismo, por lo que en esta época se observa una mezcla de creencias del Viejo y el Nuevo Mundo. Así, la Colonia fue una época de sincretismo donde los esfuerzos de la evangelización cristiana tuvieron que ceder ante la fuerza de muchas creencias indígenas, dando como resultado un catolicismo muy propio de las Américas, caracterizado por una mezcla de las religiones prehispánicas y la religión católica. En esta época se comenzó a celebrar el Día de los Fieles Difuntos, cuando se veneraban restos de santos europeos y asiáticos recibidos en el Puerto de Veracruz y transportados a diferentes destinos, en ceremonias acompañadas por arcos de flores, oraciones, procesiones y bendiciones de los restos en las iglesias y con reliquias de pan de azúcar –antecesores de nuestras calaveras– y el llamado “pan de muerto”.
Entre los elementos más representativos del altar se hallan los siguientes:
Imagen del difunto. Dicha imagen honra la parte más alta del altar. Se coloca de espaldas, y frente a ella se pone un espejo para que el difunto solo pueda ver el reflejo de sus deudos, y estos vean a su vez únicamente el del difunto.
La cruz. Utilizada en todos los altares, es un símbolo introducido por los evangelizadores españoles con el fin de incorporar el catecismo a una tradición tan arraigada entre los indígenas como la veneración de los muertos. La cruz va en la parte superior del altar, a un lado de la imagen del difunto, y puede ser de sal o de ceniza.
Imagen de las ánimas del purgatorio. Esta se coloca para que, en caso de que el espíritu del muerto se encuentre en el purgatorio, se facilite su salida. Según la religión católica, los que mueren habiendo cometido pecados veniales sin confesarse deben de expiar sus culpas en el purgatorio.
Copal e incienso. El copal es un elemento prehispánico que limpia y purifica las energías de un lugar y las de quien lo utiliza; el incienso santifica el ambiente.
Arco. El arco se coloca en la cúspide del altar y simboliza la entrada al mundo de los muertos. Se le adorna con limonarias y flor de cempasúchil.
Papel picado. Es considerado como una representación de la alegría festiva del Día de Muertos y del viento.
Velas, veladoras y cirios. Todos estos elementos se consideran como una luz que guía en este mundo. Son, por tradición, de color morado y blanco, ya que significan duelo y pureza, respectivamente. Los cirios pueden ser colocados según los puntos cardinales, y las veladoras se extienden a modo de sendero para llegar al altar.
Agua. El agua tiene gran importancia ya que, entre otros significados, refleja la pureza del alma, el cielo continuo de la regeneración de la vida y de las siembras; además, un vaso de agua sirve para que el espíritu mitigue su sed después del viaje desde el mundo de los muertos. También se puede colocar junto a ella un jabón, una toalla y un espejo para el aseo de los muertos
Flores. Son el ornato usual en los altares y en el sepulcro. La flor de cempasúchil es la flor que, por su aroma, sirve de guía a los espíritus en este mundo.
Calaveras. Las calaveras son distribuidas en todo el altar y pueden ser de azúcar, barro o yeso, con adornos de colores; se les considera una alusión a la muerte y recuerdan que esta siempre se encuentra presente.
Comida. El alimento tradicional o el que era del agrado de los fallecidos se pone para que el alma visitada lo disfrute.
Pan. El pan es una representación de la eucaristía, y fue agregado por los evangelizadores españoles. Puede ser en forma de muertito d e Pátzcuaro o de domo redondo, adornado con formas de huesos en alusión a la cruz, espolvoreado con azúcar y hecho con anís.
Bebidas alcohólicas. Son bebidas del gusto del difunto denominados “trago” Generalmente son “caballitos” de tequila, pulque o mezcal.
Objetos personales. Se colocan igualmente artículos pertenecientes en vida a los difuntos, con la finalidad de que el espíritu pueda recordar los momentos de su vida. En caso de los niños, se emplean sus juguetes preferidos

La muerte, en este sentido, no se enuncia como una ausencia ni como una falta; por el contrario, es concebida como una nueva etapa: el muerto viene, camina y observa el altar, percibe, huele, prueba, escucha. No es un ser ajeno, sino una presencia viva. La metáfora de la vida misma se cuenta en un altar, y se entiende a la muerte como un renacer constante, como un proceso infinito que nos hace comprender que los que hoy estamos ofreciendo seremos mañana invitados a la fiesta.


Árbol lector






lunes, 20 de octubre de 2014

Tiempo de evaluar


PROFA. MARÍA LUISA PÉREZ SALMERÓN                                        4° "A"
  4°  "B"
PROFA. LAURA SILVA     6°  "B"

SE CONTÓ CON EL APOYO DE LA DIRECCIÓN


Actividades permanentes

LECTURA DIARIA DE 20 MINUTOS


PROFA. LAURA RAMÍREZ ROJAS           1°  "A"

2° "A"

Valores en homenaje


     Leyendo un cuento de valores en homenaje.
La alumna  de 3° "A" Jessica Gomez Bertadillo nos contó  el siguiente cuento.


LUIS   Y   SUS   LIBROS

Había una vez un gatito llamado Luis, que le encantaba leer, sus amigos lo invitaban a jugar siempre pero Luis nunca quería. Un día sus amigos se enojarón porque siempre leía y ellos querían jugar con una pelota, con una bola de estambre, a cazar bichos y correr, entonces trataron de romper sus libros pero Luis les explicó que leer es divertido, que cuando lees puedes imaginarte dentro de esa lectura, puedes vivir grandes cosas leyendo y conocer lugares increíbles.
Por ejemplo si lees un libro de superheroes, puedes imaginarte que eres uno de ellos y salvar a todos, o si lees un libro del mar, puedes imaginar que eres un marinero y conoces a animales acuáticos, o si lees de astronautas puedes imaginar que andas en la luna y conoces otros planetas y otros seres, que eres un astronauta en su nave espacial y anda por toda la galaxia.
Después sus amigos comprendieron que leer también es divertido y se disculparon con Luis de querer romper sus libros y empezaron a leer.
Desde ese momento Luis y sus amigos leyeron más todos los días y vivieron grandes aventuras.

FIN




Moraleja del cuento: Leer es divertido y respetar a los demás.

                                                                       Lunes 13 de Octubre de 2014.



TRABAJANDO   -  VALORES


La alumna nueva

A la alumna nueva le tocó la última banca del salón, la que tenía el respaldo roto. Los demás no hablaban con ella y, al principio, ni siquiera sabían cuál era su nombre porque a la maestra se le olvidó presentarla al grupo. “¡Qué rara es!”, decían algunas niñas. “Con esos anteojos tan gruesos parece un búho. ¿Y ya se fijaron qué feo se peina y qué pálida está?” A ella no parecía importarle que nadie le dirigiera la palabra. Durante el recreo se quedaba sentada en un rincón leyendo. A veces, alguien le lanzaba el balón a la cabeza para hacerla enojar, pero en lugar de molestarse, sólo se cambiaba de sitio y volvía a meter la nariz en su libro. Era buena para las matemáticas, la física y la química, pero cuando la maestra le preguntaba algo en clase, ella siempre estaba distraída. “Caray, niña —le decía la maestra—, siempre estás en la Luna.” Por alguna razón, estas palabras la hacían sonreír. Muy pronto comenzaron a llamarla la Rara.
Maricruz, una de sus compañeras, estaba intrigada. Quería conocer mejor a la nueva: saber por qué era tan extraña, por qué no le importaba que la criticaran, por qué sabía tanto de matemáticas, física y química, y de qué se trataba el grueso libro que leía con tanto interés.
“Hola, me llamo Maricruz”, le dijo una mañana. Su compañera no esperaba aquel saludo. Se quedó callada durante unos segundos y luego, en voz baja, respondió: “Yo soy Selene”. A Maricruz le encantó ese nombre, sobre todo cuando su compañera le explicó que venía del latín y significaba “Luna”.
Poco a poco ambas se volvieron amigas. Les gustaba mucho platicar. Bueno, la verdad es que quien más hablaba era Maricruz. Selene, en cambio, no conversaba tanto; sin embargo, lo poco que decía le parecía muy interesante a su compañera. Resultó que el libro que traía consigo era de astronomía. Durante uno de los recreos, Selene le habló de los planetas, las estrellas y los cometas. El problema fue que, a partir de ese momento, sus compañeros ya no sólo le arrojaban balones a Selene, sino también a Maricruz. Y, para burlarse, también a ella empezaron a llamarla la Rara.
Un día, Maricruz logró que Selene la invitara a su casa a cenar. Sentía curiosidad por saber cómo era el lugar donde ella vivía. Llegó por la noche y resultó que era una casa de tres pisos común y corriente. No había nada raro en ella. Tampoco sus papás le parecieron demasiado diferentes de los suyos. Sin embargo, cuando llegaron al tercer piso, Selene le dijo que le mostraría su lugar favorito de la casa. “Nadie, a excepción de los miembros de mi familia, ha estado aquí. Es un secreto”, dijo su compañera en tono misterioso.
Cuando entraron, Maricruz vio una curiosa habitación con techo de cristal. Había una mesa y libros. También estaba un hermoso telescopio apuntando hacia arriba. “Este telescopio es de mi papá, pero siempre me lo presta. Con él estudio las estrellas. También puedo ver mi astro favorito. ¿Te lo muestro?” Ella dijo que sí y ambas se acercaron al instrumento. Al mirar a través de la lente, descubrió una hermosa y pálida esfera que parecía guiñarle un ojo. “¡La Luna!”, exclamó Maricruz emocionada. “¡Selene!”, corrigió su compañera aún más emocionada.

¿Y tú qué piensas…?
• ¿Te parece correcto que la maestra no haya presentado a Selene al grupo?
• ¿Qué opinas del trato que recibe Selene por parte de sus compañeros?
• ¿Cómo reaccionarías si en tu escuela te trataran de la misma forma?
• ¿Consideras que Maricruz es una persona respetuosa?

lunes, 13 de octubre de 2014

                    "EL ÁRBOL LECTOR " 


Esperando que el seguimiento a esta estrategia siga siendo provechoso... Mucha suerte en el trabajo con el fomento a la lectura que, recordemos, empieza por uno mismo. Saludos!

 La lectura por gusto se contagia con el ejemplo; leyendo en voz alta. Hay que leer en familia, en la escuela, en la biblioteca, en los lugares de trabajo, de reunión. Hay que leer con la gente que uno quiere y aprecia, en voz alta, por el puro placer de hacerlo.


“Si los padres leyeran a sus hijos quince minutos cada día, si los maestros leyeran a sus alumnos quince minutos cada día –no para estudiar, sino por el gusto, por divertirse-, si lográramos fundar muchos rincones y talleres de lectura para niños, para jóvenes y para adultos, en todo el país, si consiguiéramos aumentar drásticamente el número de lectores auténticos en México. Produciríamos la más importante Revolución Educativa, cultural y social de nuestra historia”. Felipe Garrido




viernes, 5 de septiembre de 2014


B I E N V E N I D O S

A  ESTE  CICLO  ESCOLAR


2014   -    2015


Claves  para  fomentar  el  placer  de  la  lectura  en  los  niños


Es un regalo. El transmitir a los más pequeños el valor de la lectura, es un tributo a su vida y a la cultura universal. Un desafío a la imaginación, un mundo de posibilidades donde poder desarrollar sus áreas afectivas e intelectuales. Y aún más, iniciarse en la lectura desde la infancia, conseguirá que los niños aumenten sus aptitudes lingüísticas e intelectuales.


ESTRATEGIAS   PARA   INFUNDIR   LA     PASIÓ   POR    LOS     LIBROS


1. Sé un ejemplo

Si desde muy pequeños nos ven acompañados por un  libro es más probable que se sientan interesados, que  te pregunten… que te imiten.


2. Exposición temprana

En esencia, necesitan ser estimulados. Sentarnos con  ellos  junto  a un libro  de cuentos  y empezar a leerles será  ya un claro incentivo para ellos. Escuchar  tu  voz,  tu  entonación,  la trama  de la historia… son  pequeños   escalones  hasta  que  su cerebro esté lo bastante maduro  como para asentar el  proceso lecto-escritor. 


3. Organización

Hay que establecer un horario. Los niños necesitan  pautas y reglas. Saber cuándo deben hacer determinadas cosas: deberes, meriendas, cenas, momento  de ducha, lectura antes de ir a dormir, los videojuegos solo para el fin de semana…. Solo es un ejemplo, pero con ello  queremos decirte que las pautas son esenciales para que  vayan aprendiendo a gestionar su tiempo. Y recuerda, la constancia es esencial. Cuando estén relajados, siempre debe “caer” ese capítulo del libro de ayer.


4. Ofrécele libertad de lectura

No le impongas títulos. Atiende cuáles son sus gustos  y ofrécele sugerencias. Tampoco te preocupes si se inicia por  ejemplo  en  el  mundo  de los cómics, son  un  buen  escalón y un gran universo que poder combinar con libros de temática parecida: fantasía, aventuras, ciencia-ficción…





miércoles, 9 de julio de 2014

Mural de actividades de la biblioteca del ciclo escolar 2013 - 2014

MURAL DE ACTIVIDADES DE LA COMISIÓN DE LA BIBLIOTECA 

EN PROCESO 




















Con la ayuda del 
 Profr. Crisanzaldo y el Profr. Evodio



 UN ESPACIO PARA  LA CONFERENCIA SOBRE
 "ACOSO ESCOLAR"
IMPARTIDO POR LA  PROFA. LAURA SILVA  Y  LA  PROFA.ESMERALDA ROJAS
EN PRESENCIA DE LA DIRECTORA ESCOLAR PROFA. BERTHA  GARCÉS OLVERA



lunes, 7 de julio de 2014